31 mar 2010

Clase 3: el significado del amor

Juan Pablo se tira al piso para reírse cuando le cuento de mi salida con Valeria: se tiene que sujetar la panza y sólo un esfuerzo sobrehumano evita que termine vomitando.
Mientras se seca las lágrimas con un pañuelo, me dice:

-Así que te perdiste un pedazo de perra. Mirá que hay que ser boludo para tomar calmantes con alcohol.
-Estaba nervioso, che. No sabía qué hacer.
-Qué boludazo. O sea, que no pudiste meterla.
-Ehh. Era la primer cita. Hay que ir de poco. Ya sabés, una cita, dos, tres. Conocerla bien y...
-Contame qué pasó, pavo. Dale.
-Bueno, se fue. Me dejó solito ahí en el bar de Martínez la muy turra. Entre la cuenta del bar y el taxi de la vuelta, se me fue toda la mensualidad. Me había llevado a la loma del orto. No, tarado, no te rías que no es gracioso. Podría haberme enamorado de esa piba.

Ahí Juan Pablo se puso serio.

-¿Enamorarse? ¿Amor? Vamos a tener que hablar seriamente

Dicho eso, se aproximó a la pizarra donde hubieran transcurrido las 2 primeras lecciones y escribió: LOVE.

-Nuestro tema de hoy: el amor (como verás sé inglés, queda más cool “Love”) y para ello una frase en la pizarra como acostumbramos en nuestras clases:

“Si quieres conquistarme
construirás amor con pico y pala

Si quieres que te conquiste
Por favor, sólo chupala”


Cuando pensaba que Juan Pablo se ponía romántico, sale con sus típicas cochinadas que tirar todo a la mierda.

-Sos un pajero importante –le recrimino.
-Ah, mi estimado. La verdad. La pura verdad. ¿Duele no es cierto? Pero es así, el amor no existe. Es un invento de los que venden tarjetas, flores, bombones, peluches y otros regalos. Veamos...

Se sube a un banquito y saca un diccionario de la biblioteca y lee:

-“Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.” O “Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.” Bla bla bla bla, violines de fondo por favor.
-“El corazón no entiende de motivos, ni de razón”. Laura Trujillo –replico con un refrán.
-El corazón no entiende porque no tiene cerebro, boludo. Es un órgano que sólo bombea sangre.
-El alma....
-El alma nada –grita.- Basta de pavadas. A madurar señor. ¿Dónde está probado empíricamente que el alma existe?
-¿Sabes dónde? –me enojo- ¿Sabés dónde? Yo te voy a explicar, yo. En... Che, ¿qué significa “empíricamente”?
-Olvidate, y no pierdas foco. Un poeta francés decía que el verdadero amor es como los espíritus. Todos hablan de ellos, pero pocos lo han visto. Y esos pocos, generalmente son mentirosos. Así que ...

Toma el borrador y saca la palabra LOVE de la pizarra y escribe SS

-¿SS? -indago
-Sí, “SS”. Así es.
-¿Y qué significa eso?
-Sólo Sexo. Esa es nuestra búsqueda. Ese es nuestro objetivo. Foco. Foco.
-No, che. Qué foco ni foco. Yo no quiero coger.
-¿Qué? –se sobresalta Juan Pablo.
-No, boludo. No me entendés. Quiero coger. Pero no quiero sólo eso.
-Una buena chupada también.
-No, pelotudo. Cortala con el sexo. ¿Es en lo único en qué pensás?
-A ver, ¿cómo te explico Guille? Ayer salí con Carolina. ¿Sabés lo que hice?
-No.
-Cogí. Toda la noche. Siiiiii. Y anteayer, ¿sabés qué hice?
-No.
-Cogí. ¿Y antes, y antes? ¿Sabés que...?
-Sí, sí, ya sé. Cogiste, cogiste.
-Claro. Exacto. ¿Sabés por qué? Porque me encanta coger. Vivo para coger. Debería ser el único verbo del diccionario. O podemos agregarle “comer”, y “futboliar”.
-¿Futboliar?
-¿No existe? Bueno, deberían inventarlo. Un verbo para jugar a la pelota.
-Pelotear –le digo.
-Lo que sea, no es el caso. Foco. Foco. Y herramientas siempre a mano.
-¿Por ejemplo?
-En principio, preservativos. No podés salir sin preservativos. O pastillas anticonceptivas. Si te encontrás una rallada que no le gustan los globitos, le das la pastillita. Igual, ojo. Siempre protección si no querés terminar con alguna enfermedad encima. Después un buen gel para la colita en caso de necesidad y ...
-Pará, pará loco. Sin tanto detalle que no lo necesito.
-Claro, seguro. Habló el señor Kamasutra.
-Estás meando fuera del tarro, para mí el amor existe. Es, no sé. Es...Yo me siento transportado. Como que floto. Esa sensación de volar y no entender nada. Que no te salgan las palabras con una mina. Ese miedo al roce, ese...
-Me duermo. Me duermo. ¿Qué libro estúpido de poemas estuviste leyendo?
-Ningún libro, nabo. Así me siento yo.
-Vos te sentís así, porque sos cagón.
-Cagón nada, conquisté a Ana, ¿no?
-Y Ana te metió los cuernos, ¿no?
-Sí, pero
-Nah nah nah
-Pero...
-Nah nah nah. Sexo. Y listo. Vos dedicate al amor si querés, yo te voy a enseñar el camino al sexo. Y para eso, hay que ser muy filoso. Foco. Foco. Y para que no pierdas la practica, hoy nos vamos de putas.
-Pero yo tuve sexo.
-Sí, seguro. Pero no me refiero a sexo con tus manos, ni con muñecas. Me refiero a sexo real.
-Pero...
-Basta de manuela, boludo. La vas a gastar. Hoy vas a tener una alegría, o no me llamo Juan Pablo Colombaro. ¿Hoy sabés que vamos a hacer papá?
-Coger.
-Eso. Decilo con ganas. ¿Que vamos a hacer?
-Vamos a coger.
-Gritalo, con ganas.
-¡¡¡¡VAMOS A COGERRRR!!!!
-Con ganas, más fuerte
-¡¡¡¡¡VVVVVVAAAAAMMMMOOOOOOOOOOSSSS A COOOOGGGGEEERR!!!!!

Y tras ese grito, golpean la puerta del departamento de Juan Pablo. Tres golpes fuertes. Contundentes. Con mucha presencia.
Juan Pablo abre la puerta y ante nuestra vista aparece el vecino, vestido con un pijama celeste a rallitas, unas sandalias y dos ojeras enormes que denotan claramente que mis gritos lo han despertado.

-Don Ramón –Le dice Juan Pablo y no puedo evitar pensar en el Chavo.

El tipo responde con una tranquilidad envidiable, pero a medida que habla va subiendo el tono de voz.

-Sí, Don Ramón. El vecino, su vecino, el que está pegadito a esta pared. Esta pared, ¿ve? Así de delgadita es la hija de mil putas Don Ramón , el que no puede dormir. Así que les voy a pedir, par de maricones, que si quieren revolcarse juntos, lo hagan pero que no tienen que ventilar a todo el puto edificio que son dos trolazos de mierda, que encima gritan. Par de trolos, carajo, que si quieren coger, se dejen de romper las pelotas, y me dejen dormir, porque soy guardia de seguridad y trabajo doce putas horas seguidas, y esta puta pared deja pasar todos sus putos gritos, y encima que yo no cojo como hace mil putos años, tengo que bancarme a dos putazos que gritan como la puta madre. Así que mejor se callan y me dejan dormir de una puta vez.

Y se va con un terrible portazo.

Con Juan Pablo nos miramos con miedo de esbozar cualquier otra palabra y/o realizar un movimiento. Cuando finalmente nos decidimos a salir, vuelven a golpear la puerta.

-¡Don Ramón! –se sorprende Juan Pablo.
-Sí, yo de nuevo. Me olvidaba. No se olviden de usar protección.

Y el tipo vuelve con sus ojeras cansinamente a su departamento.

1 comentario:

RHRZ dijo...

Enooooorme!!! Me reì mucho mucho mucho. Sabes que aquì en Mêxico hace mucho que no pasan los programas del Chavo. Me resulta interesante que tù hables de ellos estando a miles de kilòmetros de distancia de donde yo estoy. Me hace pensar que el mundo es realmente pequeño.