10 mar 2010

Clase 2: Sobre la decepción y los films románticos

Juan Pablo borra la pizarra y escribe lo siguiente:

“Sólo sé que la vida nos enseña a vivir, pues son los golpes y los grandes sufrimientos los que nos harán grandes”.

Y a continuación nos dice:

-A pesar de todas las reglas vistas en la clase 1, uds, de puro pelotudos que son, igualmente van a necesitar chocar con ellas, con lo cual entraremos en la etapa de la decepción. Traten de evitarlo. Olvídense de los putos finales felices de pelis románticas. ¡ESO NO EXISTE! ¿Estás sólo y deprimido? Pues bien, no se va a mudar enfrente de tu departamento justo la mujer de tu vida y te a va a golpear la puerta para pedirte yerba. Repito: ¡ESO NO EXISTE! ¿Hay una mujer que te vuelve loco? En tu caso, Guille, esa tal Silvia de tu trabajo. Bueno, en las películas ella está secretamente enamorada de vos, pero piensa que vos no de ella. Y viceversa. Obviamente, al final de la película, descubrirán por la magia del destino que se aman, se casarán, comerán perdices, y vivirán felices para siempre. ¡ESO NO EXISTE! Nunca te va a dar pelota. Tienen que entender eso. ¿Son de mundos distintos? En una peli se van a conocer porque chocan con los autos, se encuentran en la cola de un banco, discuten, lo que sea... y después se van a enamorar. ¡Ja! ¡ESO NO EXISTE! Tarta, vas a pensar: “no le va a importar que sea tartamudo”, me vas a decir “ella me dijo que se fija en otra cosa, en otros valores, admiración, y bla bla bla”... MENTIRA. Claro que le va a importar que seas tartamudo, y va a pensar: “qué dirán cuando me van con este tipo, o cuando tenga que entablar diálogo y se trabe”, y etc etc. Y esto sucederá mucho más seguido si sus candidatas están por encima de los valores que ya les asigné a ustedes.

El profe hace una pausa para tomar su whisky nocturno, y continúa:

-Recordemos. Guille, vos sos un 6. Así que te pido que dibujes un 6 grandote en tu cuaderno, dobles la hojita en dos, y lo pongas adelante tuyo. Eso. Así. Muy bien. Y vos Tarta, hacé lo mismo pero un 3. Eso. Excelente. Se tienen que grabar esos números, ¿entienden? Y cuánto más presente los tengan, menos decepciones tendrán. Sé que lo van a intentar. Se van a enamorar de números más grandes (o lo que yo llamo secuencia de embobamiento). Se van a encaprichar con alguien. NO PIERDAN TIEMPO. La ley del embudo NO EXISTE. La más linda no está con el más pelotudo. NUNCA. Eso sólo lo decimos cuando la envidia nos carcome. La más linda está con el más lindo. Siempre. Y sino, con el que más guita tiene. Jamás le van a dar una oportunidad. No se gasten.

Otro sorbito de Whisky.

-Guille, para empezar, vas a escribir en el cuaderno: “debo olvidarme de Silvia”.
-Pero ... –intento defenderme.
-¡Pero NADA! –grita como loco – Escribí y callate. Después hacé lo que carajo quieras, pero escribilo, es un ejercicio. Y vos Tarta, vas a escribir: “debo olvidarme de Fernanda”.
-Pepe pepe...
-Pepe NADA. Escribí ganso. Sólo la viste 4 veces en tu vida, y seguís estúpido por esa mina.
-Pepe pepe...
-Pepe NADA, te dije. La misma mina te dijo que vayas a un psicólogo, tarado. Tienen que entender. Ambos DEBEN entender. Para nuestra sociedad, lo raro, justamente, es mal interpretar un beso, una caricia, o una encamada. No confundan eso con sentimientos reales. Ustedes entran en la etapa de enamoramiento, y lo que necesitan es práctica, darse cuenta que a veces son sólo una experiencia, nada más. Y sacarse el embobamiento de encima. Dejen de entregarse en cuerpo y alma como zapallos. Vayan con cuidado. No bajen la guardia. Levanten un muro a su alrededor así nadie les va a romper las pelotas, porque tienen que entender algo, una regla de oro:

“Todas las minas son jodidas”

-Así, como lo escuchan. Hay distintos niveles, obviamente. Está la “jodida sensual”, la que muestra sus rasgos físicos con un cartelito de “soy toda tuya” pero ay de que quieras ponerle una mano encima. La “jodida porque sí”, que te rompe las bolas sólo porque le gusta”. La “Jodida vaca”, es MU MU MUY jodida. La “jodida enamorada” esa con la cual no querés saber nada, y te sigue a todas partes, jodiendo todas tus posibilidades de levantarte a otras minas. La “jodida T Usa”, la que sólo quiere salir con vos para que le pagues el almuerzo, la cena, el cine, su ropa, le compres regalos, pero a la hora de ir a la cama, vendrán los dolores de cabeza, la menstruación mágica sin toallitas, o un llamado y un compromiso de última hora. La “Jodida de mi ex” y, obviamente, “La jodida con el ex” que sólo te va a utilizar como una oreja gigante y poder volcar todas sus frustraciones vividas con su ex al que “ya olvidó y superó” sólo en su imaginación. Y no nos olvidemos a la risueña “JO JO JO jo dida” que se caga de risa al joderte constantemente.

-Señores, cómo verán, nos enfrentamos a un enemigo terrible. No podemos vivir sin las mujeres, es una triste realidad, sabemos que nos carcomerán el alma, y a pesar de ello, las vamos a buscar. Me hace acordar a la película Alien, cuando van a cazar al bicho sabiendo que los va a matar a todos, y que están en desventaja. Es así, señores. Los niveles de “jodidez” seguirán apareciendo, las clasificaciones son dinámicas e interminables. Ustedes mismos, con sus aventuras, encontrarán nuevos parámetros que agregar. Pero tienen las armas, están listos, y unidos no nos vencerán. Haremos nuestro propio camino, nadie nos dictará qué hacer, ni cómo, ni cuándo. ¿Qué somos?

-¡Hombres! –gritamos con el tarta, aunque el tarta se queda más tiempo con el “hom” como si estuviera meditando.

-¿Qué somos? –vuelve a gritar Juan Pablo.

-¡Hombres! – volvemos a gritar.

-Eso, hombres, machos. Y por eso vamos a ...

La musiquita del celular de Juan Pablo lo interrumpe. Atiende el teléfono.

-Hola Bichi, ¿cómo estás?.... Acá, con unos amigos.... No, mi amor, no estoy haciendo nada... ¿Ahora? ¿Dónde estás?.... ¿¿¿Dónde???.. Ajá, Panamericana hasta... ¿Qué kilómetro?... ¿Qué hacés a esta hora ahí?... No, todo bien, no tengo problemas. Ya salgo a buscarte. Besitos. Sí, sí, yo también. Besitos, besitos.

Corta y nos mira serio. Su voz que hasta hace un minuto era finita como la de una mina, cambia nuevamente a la voz de profesor.

-Muchachos, me tengo que ir. Un imprevisto. Mañana seguimos. Pero recuerden... Somos hombres... somos machos.

Se va y nos deja solos en su casa. El tarta me mira y dice:

-Queque popopo llelle rudododo hihi jojojo de pupu ta.

1 comentario:

iL Gato dijo...
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